Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo
La sobre abundancia de información me tiene asqueado. Es una patada al hígado. No hay Biletan Forte que me ayude a digerir la sarta de noticias políticas, las mentiras, las operaciones encubiertas, los mensajes ofensivos internos entre gente que debería estar de acuerdo en una línea de conducta y de acción partidaria, la diarrea verborrágica de la arquitecta egipcia, los desvaríos del poder, las mezquindades y los excesos.
Producen un fuerte dolor estomacal los que toman al Estado como botín y como rehén sin importarles la función de calidad al que está expuesto y sometido, logrando con ello proyectar una democracia sin valores y sentido.
Esto contrasta con el pensamiento del protagonista de la efeméride de pasado mañana. No sé si se acuerdan: se cumple un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad del Padre de la Patria, el general José de San Martín.
Hemos perdido la vergüenza. Hemos transformado una efeméride que nos sirva para repensarnos y evaluarnos ante aquellas Máximas dejadas a su hija Merceditas o ante sus glorias sin pedir nada a cambio, en una suerte de feriado “puente” para el turismo. ¿San Martín y su ideario? Bien, gracias.
Ante los sucesos del “Olivos Gate” y ante tanta mala praxis del Gobierno nacional e incluso de algunos Gobiernos provinciales, se me ocurre recordar aquellas doce Máximas, para que nos evaluemos como ciudadanos y hagamos lo propio con nuestros gobernantes. Seguramente, a medida que las vayamos repitiendo, nos sentiremos avergonzados o sentiremos vergüenza ajena. Veamos:
- Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican.
- Inspirar amor a la verdad y odio a la mentira.
- Inspirar una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.
- Estimular la caridad con los pobres.
- Respeto sobre la propiedad ajena
- Acostumbrar a guardar un secreto
- Inspirar sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones
- Dulzura con los criados, pobres y viejos
- Hablar poco y lo preciso
- Acostumbrar a estar formal en la mesa
- Amor al aseo y desprecio al lujo
- Inspirar amor por la Patria y por la Libertad.
Mis queridos Amigos, ante tales Máximas, las palabras huelgan. Hasta la próxima.
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