Por el Dr. Carlos G. Cálix - carlosgcalix.com
En 2009, Rafael Correa y Cristina Fernández iban a acompañar a Manuel Zelaya en su retorno a Honduras. Desde Washington, la entonces presidenta de Argentina condenó el golpe de estado.
Sin embargo, Fernández anunció públicamente la decisión de no viajar a Tegucigalpa para “evitar que su presencia fuese manipulada” y aunque nunca aterrizó, muchos la imaginaron sobrevolando la capital hondureña convertida en la “Wonder Woman” que traía la justicia y la restitución del derrocado presidente.
En 2022, ahora en calidad de vicepresidenta; sin la banda, sin el bastón y sin Alberto, pero, con el poder, comenzó un discurso haciendo referencia a lo sucedido en 2009, “Muy buenas tardes a todos y todas y un especial saludo a Tegucigalpa, que ahora sí me dejaron llegar”. Luego se dirigió a los ex mandatarios Fernando Lugo y Dilma Rouseff. El público presente, vitoreaba la presencia sudamericana en vísperas de la toma de posesión de la nueva presidenta hondureña Xiomara Castro, esposa del ex presidente Zelaya.
“Los pueblos siempre vuelven es una categoría de pensamiento político latinoamericano”, sostuvo. Tras ello, Fernández apuntó a los organismos multilaterales de crédito e hizo referencia, sin mencionarlo, a varias de las políticas que promueve el FMI, con quien el gobierno argentino buscabala renegociación de la deuda de 45 mil millones de dólares, generando un desacuerdo luego del pacto que el presidente Alberto Fernández alcanzó con el organismo.
Alrededor de 200 personas escuchaban el discurso de forma presencial y miles a través de las redes sociales. Entre los presentes, solo faltó Máximo y Florencia Kirchner para que se convirtiera en una conferencia familiar y partidaria, puesto que estaban in situ Héctor Zelaya (hijo de Manuel Zelaya) y María Gabriela Chávez (hija de Hugo Chávez).
“Te quiero, Cris... Siempre es tan hermoso encontrarnos”, posteó ese mismo día en Instagram María Gabriela, quien, de 2015 a 2019 fungió como embajadora de Venezuela ante la ONU, siendo señalada, según reportes periodísticos, por llevar un “vida de lujo en Nueva York”. En este sentido, el diario británico Daily Mail mencionó que, María Gabriela Chávez, en 2019 fue considerada la mujer más rica de Venezuela, con una fortuna de más de 4000 millones de dólares presuntamente ocultos en bancos europeos. Hablando de hijos de presidentes, algo muy similar ha presentado en 2022, el periodista mexicano Carlos Loret de Mola, quien dio a conocer una investigación donde mostraba los lujos con los que vive en el extranjero José Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador (AMLO). En su reportaje, Loret señaló que el heredero de AMLO poseía “casas con cine privado en Houston, alberca de 23 metros y una camioneta Mercedes”, entre otros inmuebles costosos, aspectos que el presidente mexicano no pudo dilucidar. Pero, ¿cómo los hijos de Chávez, de Cristina y AMLO crearon tanta fortuna?
Es una pregunta que las instituciones de justicia deberían de responder. En esta misma línea, Clarín hizo alusión a que, Máximo posee la mayor fortuna de su familia. Declarando un patrimonio de 400.841.818,69 pesos, sumando en 2020 poco más de 100 millones a los bienes que había declarado tener en 2019, pese a que dijo no haber incorporado nuevos activos.
Sin controles y con el poder absoluto, los datos arriba expuestos demuestran crecimientos patrimoniales injustificados de los hijos cuyos padres se encuentran en funciones presidenciales. Es el caso del expresidente hondureño Hernández Alvarado, quien nunca pudo explicar su crecimiento patrimonial, mucho menos el de su familia, aunque los indicios se plantearon durante su arresto luego de que Estados Unidos lo solicitara con fines de extradición por narcotráfico y uso de armas, para luego incautarle decenas de propiedades, productos financieros, y otros bienes.
Pero “Los pueblos siempre vuelven”, mencionó Cristina, y también dijo “Sabés Héctor que solo mis hijos y los hijos de Xiomara y Mel pueden decir que tienen dos papás presidentes en toda América”. Palabras que indudablemente motivan a los Zelaya Castro a seguir los pasos de Cristina y a efectuar políticas similares implantadas por los Kirchner, ahora en Honduras.
En este sentido y basado en el discurso de la señora vicepresidenta de Argentina, me queda una sola pregunta con diversas opciones de respuestas: ¿Los Pueblos siempre vuelven?
a) A votar por los mismos.
b) A creer en la demagogia.
c) A creer en el socialismo.
d) A seguir los pasos de una expresidenta que polarizó la sociedad argentina y que perdió la confianza económica internacional.
e) Todas las anteriores son correctas.
calixgrupoeditorial@gmail.com Carlos G. Cálix es profesor del Doctorado en Dirección Empresarial en la UNAH y cofundador de diversas empresas. Tiene un postdoctorado por el CONICET en el IIESS-Argentina. Autor de El fin de la democracia y el último liberal, El modelo de desarrollo que La Ceiba necesita y próximamente La Señora Presidenta ¿Una solución o un problema?
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Mirtza (martes, 19 abril 2022 18:32)
Sin dudas, creará muchas ronchas, Dr Cálix, pero la corrupción en LATAM es generalizada en gobiernos de izquierda y de derecha y no hay por donde pasar.