Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo
Vivimos anestesiados, de muchas cosas, de la vida misma, vamos para adelante como verdaderos autómatas, donde las obligaciones nos pasan por arriba y no dan lugar a detenernos un instante a sentir, a percibir, a entender lo que pasa a nuestro alrededor y en muchas ocasiones –cuando no siempre-a nosotros mismos. Vivimos en deuda, siempre nos falta algo, tiempo, condiciones, clima, plata –por qué no- pero solo entendemos que nos pasa algo importante, cuando la salud o el amor, o la familia, nos deja tirados a mitad de camino y ahí, recién ahí, te das cuenta que el resto era fantasía.
Durante la jura de Angus en la 140 Exposición Rural de Bahía Blanca, Juan García dejó al pasar varias veces lo que significa producir en esta zona, “acá están los cabañeros, los criadores, los que mil veces pelean contra el clima, porqué acá no llueve en serio, y sin embargo, todos vienen a buscar los terneros, todos ven la calidad de hacienda, sino miren lo que hay sobre esta pista” decía una y otra vez como tratando de que los que realmente deben tomar consciencia de las cosas, son los propios, no los de afuera, a ellos se dirigía para que entiendan que no es poco lo que hacen.
Y así vamos, sin emergencias, sin créditos, con parches, con la ausencia del estado cuando le conviene, con el pie en la cabeza casi siempre, pero lo que importa es que te dejen laburar, es que puedas realizarte en lo que emprendas, porque en definitiva, acá nunca hubo plata ni lluvias, por eso con poco el productor sabe arreglarse. En pocas palabras, como en la salud o en las cuestiones personales, te das cuenta que lo tenés todo cuando te sacan lo que más necesitabas, no es cosa menor que este gobierno actual ni siquiera se meta en las cuestiones del campo, lo dijimos mil veces, con “que se corran a un costado” es suficiente para que nosotros hagamos el resto.
Hace pocos días, un gran amigo se pegó un palo de frente, ruta normal, loma conocida, velocidad casi de paseo, pero ahí estamos, expuestos a todo, en un país donde las rutas son el más claro ejemplo, de que el supuesto “Estado presente” fue la mentira más importante de los últimos 50 años, porque estuvo presente solo para subsidiar a quien le convenía, apoyar a los sobornados votantes, extorsionar a quien haga falta, ese fue el supuesto Estado todopoderoso, creador de la miseria y de la pobreza más profunda del país. El resto, el resto siempre estuvimos afuera, o acaso alguien todavía se come el verso de que la “salud es gratuita o la educación es gratuita?” Por favor, si hay algo que no es gratis en este país, es todo lo que provenga del Estado, lo pagamos y lo pagamos carísimo, porque el día que lo pague la supuesta “Casta”, ahí será pública, por ahora, sigue siendo privada porque la pagamos muy cara y entre todos.
Hay un momento para todo en esta vida, y si hay algo que debemos cuidar, es nuestros propios intereses, no los de capital, sino los humanos, los que realmente valen, los que son nuestro motor interno, los amigos, la familia, los hijos, los amores, porque de ellos en definitiva nos nutrimos, sea de la pasión por el campo o de aquellos que son capaces de sacarnos una sonrisa.
“El show debe continuar” dice por ahí una frase hecha, mientras nos deshacemos por dentro, nos damos cuenta de que es demasiado caro lo que pagamos a la hora de los sentimientos. Ni el campo, ni la plata, ni el gobierno, ni el clima ni siquiera valen la pena. Por eso me quedo siempre con la frase de una canción que sabiamente escribió un tal Vicentico para entender que para despertarse, solo hay que darse cuenta el rol que ocupamos cada día en nuestra vida, “Voy a reírme de todo enfrente a tu cara, vas a darte cuenta que todo era mentira y que eramos reyes haciendo de esclavos..."
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