Un brindis sin hipocresías

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

En serio no me puedo ilusionar? Dejáme, aunque sea esta vez, dejáme. Mirá, si vamos a hablar de ilusiones, el martes es Navidad y tan solo pensarlo, no hay manera de que los recuerdos de una inocencia te permitan soñar por un rato, que hay muchas cosas posibles.

 

O acaso no te llama la atención que no hubo corridas, no hubo saqueos, no hay más piquetes. Raro no, se ve que “el pueblo” no estaba tan representado como decían, y que cuando “al pueblo” le sacaron los colectivos gratis, el subsidio, la toma de asistencia, el chori, la coca y ya no hay tantos supuestos “héroes” luchando en la calle por la patria. La verdad, en el mundo de los incrédulos, dan ganas de al menos, creer un poquito.

 

Esta semana vi de todo, aunque a veces me llama la atención la “incapacidad” intelectual de muchos dirigentes que carecen de sensibilidad, de oportunismo y sobre todas las cosas, de representatividad. Para muchos, este gobierno al campo no le dio absolutamente nada, como si la única medida que fuera “medible”, si o sí, deberían ser las retenciones. A ver, nadie duda que es el cargo más distorsivo que un sector puede tener y más aún cuando el mercado de granos que siempre parece ser Kirchnerista a la hora de los valores, no ayuda demasiado y deja la rentabilidad de muchos cultivos, en una situación muy “finita”. Pero saben que, ya se olvidaron las veces que “otros gobiernos nos corrieron el arco a la mitad de la campaña?”. Hoy van más de 20 resoluciones y otras cuestiones burocráticas que fueron eliminadas a la hora de trámites y cuestiones. Hoy, no hay más cupos, hoy nos más Roes, hoy no hay amenazas, quien proyecta, que haga sus números y que sea el clima, el mercado y su eficiencia quienes digan “soy rentable o no”, porque sabiendo las reglas de juego, sabiendo hoy cuáles son los costos, culpar a las retenciones sería mala praxis, hoy están, y el número hay que hacerlo con ellas, no con la promesa de que las van a sacar.

 

Hay un país transitando caminos que hasta hoy, son desconocidos. Inflación, le guste a quien le guste, está en retroceso, riesgo país, en caída, confianza e inversiones, poco a poco sumando, el dólar, ya no nos da fiebre y lo mejor de todo, el enorme, perezoso, oneroso, y ultradimensionado “Estado” se va achicando, no es fácil, un año gente, llevamos un año, por favor que nos pasa que ahora todos somos “histéricas” reclamando lo que no fuimos capaces de enojarnos en 30 años de un país impresentable?

 

Dejame ilusionarme un poco, algo nada más, estoy cansado de tanto charlatán que ahora cree que porque garpa tres recitales en la costa, genera dos kioscos para los militantes y el resto está destruido, quiere convencer a alguien de que la solución es más Estado, si está más que claro que el gobernar para el Estado, fue lo que destruyó este país que necesitaba más laburo y menos empleos fantasmas.

 

Ya está, es casi Navidad y tan solo por esta semana, voy a creer, no me importa lo que vos digas, si total, estamos acá como estamos, gracias a vos, a los que nunca creyeron que se podía, a los que aún hoy insisten en protestar en lugar de sumar, a los que todos los años pierden la memoria, como si lo que se destrozó en 30 años, en tan solo uno se pudiera reconstruir, en serio, te lo voy a decir con todas las letras, déjate de joder, cállate, ponete a laburar y lo único que tenes que pedirle a este gobierno y a todos los gobiernos, es que dejen al campo laburar, solo eso, después, cuando se pueda, se verá lo de las retenciones, pero por el momento, dejá que llueva, dejá que se acomode lo productivo y como dirigente, aprendé a sumar y sino hagamos silencio, es lo más sano para todos, sobre todo para el campo que vos supuestamente representas, y cada vez que hablás en este momento tan delicado para la sociedad, lo dejás expuesto.

 

Es Navidad y hay muchos que ya cosecharon, otros que no y la mayoría, seguramente no tendrán el rinde, la calidad y lo que pretendían, pero son las reglas del juego, fueron siempre igual y serán igual y cuando sembraste, las condiciones eran las mismas, no seas vos el que corre el arco.

 

Es Navidad, y la vaca vale lo que el mercado dice que vale, porque nadie, absolutamente nadie, salió a intervenir nada, nadie llamó al mercado y nadie, amenazó a nadie. Es Navidad y todos, podemos volver a creer que hay un nacimiento por venir, el del país, el de tu cabeza y el de nuestro futuro. Salud, para que la copa suene como tiene que sonar, bien real y sin las mentiras que por años, nos acostumbraron a escuchar.

 

Salud campo y como siempre, que llueva, que el resto nos arreglamos solos.

Escribir comentario

Comentarios: 0