Por el Dr. Carlos Cálix.
La inversión en inteligencia artificial (IA) en América Latina está en auge, y fondos de capital de riesgo como Kaszek Ventures y Monashees están a la vanguardia de este movimiento. Estas firmas no solo están impulsando el crecimiento de startups tecnológicas, sino que también están contribuyendo a la solución de problemas locales a través de la innovación. De la misma manera que en Centroamérica lo hace Honduras Digital Challenge como incubadora y aceleradora de startups con base tecnológica.
Según un informe de TechCrunch, las inversiones en startups de tecnología cívica (civic tech) han crecido significativamente. En 2020, se reportaron más de $1.5 mil millones en financiamiento para empresas que desarrollan soluciones tecnológicas para la participación ciudadana y la transparencia gubernamental. Fondos de capital de riesgo como Omidyar Network, The Knight Foundation y Blue Horizon han invertido en startups que buscan mejorar la gobernanza y la participación ciudadana. Por ejemplo, Omidyar Network ha financiado iniciativas que utilizan tecnología para promover la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno.
Otro ejemplo interesante es Civic Technologies, una startup que se centra en mejorar la participación ciudadana a través de herramientas digitales. Ha recibido financiamiento de varios inversores ángeles y fondos de capital de riesgo. Al igual que Countable, una plataforma que conecta a los ciudadanos con sus representantes políticos, permitiendo a los usuarios seguir y participar en la legislación. Countable ha recaudado más de $10 millones en financiamiento para expandir su plataforma y mejorar la participación cívica.
En América Latina, el financiamiento para startups de incidencia política ha comenzado a ganar tracción. Por ejemplo, Civic House en Colombia es una plataforma que busca fomentar la participación ciudadana y ha recibido apoyo de organizaciones como Fundación Avina y Open Society Foundations. Iniciativas como Civic Accelerator, que se centra en startups que abordan problemas cívicos, han proporcionado financiamiento y apoyo a empresas emergentes en América Latina. Este programa ha ayudado a startups a obtener financiamiento adicional y a conectarse con inversores interesados en la tecnología cívica.
En este sentido, según el Barómetro de las Américas, un estudio realizado por la Universidad de Vanderbilt, el 70% de los ciudadanos en la región cree que la corrupción es un problema grave. En este contexto, la IA puede ser utilizada para analizar datos sobre la corrupción, la gestión pública y la opinión ciudadana, permitiendo a las organizaciones de la sociedad civil y a los partidos políticos diseñar estrategias más efectivas para abordar estos problemas.
Por otro lado, la segmentación de la población es crucial para las campañas de incidencia política. En México, por ejemplo, el uso de IA en el análisis de redes sociales ha permitido a los partidos políticos identificar grupos específicos de votantes y adaptar sus mensajes a sus preocupaciones. Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró que las campañas que utilizan análisis de datos para segmentar a los votantes pueden aumentar la efectividad en un 30%.
La IA también se utiliza para monitorear la opinión pública en tiempo real. En Argentina, la empresa “Socialmetrix” utiliza herramientas de análisis de sentimientos basadas en IA para evaluar cómo se perciben las políticas gubernamentales en las redes sociales. Esto permite a los responsables de políticas ajustar sus estrategias de comunicación y abordar las preocupaciones de los ciudadanos de manera más efectiva. Según un informe de la consultora Deloitte, el uso de análisis de datos en la política puede aumentar la efectividad de las campañas en un 25%.
En Honduras, “Gobai” se ha convertido en la primera startup dedicada a la investigación científica de la opinión pública mediante el uso de inteligencia artificial para la incidencia política y empresarial, brindando asesorías para la creación de estrategias disruptivas de campañas políticas, capturando datos mediante una plataforma ciudadana digital, creando e implementando planes de desarrollo para ciudades inteligentes y enfocándose en la gestión de crisis bajo el slogan: “inteligencia artificial para el bien de todos”, en Centroamérica.
Indudablemente los inversores pueden jugar un papel crucial en la promoción de la IA para la incidencia política y empresarial en América Latina. Al invertir en startups y empresas que desarrollan soluciones basadas en IA, los inversores no solo pueden obtener rendimientos financieros, sino que también pueden contribuir al desarrollo de una infraestructura más robusta para la toma de decisiones informadas y la promoción de la transparencia. Utilizando, la “inteligencia artificial para el bien de todos”.
- info@gobai.la Carlos G. Cálix es doctor en ciencias y Socio Fundador de MacroDato y Gobai Ventures. Posee un Posdoctorado en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur CONICET-UNS y es Pasante del Posdoctorado Iberoamericano en Retos de Gobernanza Pública por la Universidad de Salamanca.
Escribir comentario